Soy de Buenos Aires, hija de dos personas que se criaron bajo un cielo azul, donde se respiraba libertad, soy hija de mis señores elefantes.
Crecí en Buenos Aires, vivo en Buenos Aires, vivo con el mal humor porteño, vivo en una ciudad en la cual todo el mundo está lleno de sueños, espectativas y esperanzas,pero tambien vivo en una ciudad de las que todos quieren picar.
Todos los días llegan cientos de personas a nuestra ciudad desde distintos puntos del país, todos llegan llenos de sueños y esceptativas para luego irse cansados y decepcionados.
Y ahí espamos nosotros los jovenes porteños, soberbios, llenos de sueños, soñando con reconocimiento, escapando del sistema, amando y odiando Buenos Aires.
Amando tu propuesta cultural, tus calles de asfalto, tus calles angostas decoradas con casas antiguas, esas calles llenas de historia. Pero estamos odiando esa Buenos Aires moderna, concheta; con sus grandes y lujosos edificios llenos de gente vestida igual todos muy arreglados, y acelerados. No me gusta caminarte y no poder decir vamos a la vereda del sol porque tus edificios lo tapan! No me gusta que Buenos Aires este gris, y que su cielo de otoño combine con su atuendo top.
Hay veces que Buenos Aires me cansa, me agobia y me sofoca. Pero tambien la amo mi Buenos Aires y no sé en que lugar podria estar mejor